miércoles, 25 de marzo de 2015

Ruta por Europa parte I - Roma

Ya os conté en el primer post que actualmente estoy viviendo y trabajando en Francia como asistente de español en un instituto. Pues bien, en los colegios e institutos franceses el año escolar es distinto que en España. No tienen tantas vacaciones en verano, pero cada 6-7 semanas de clase hay 2 semanas de vacaciones, ¡lo cual es genial! Así pues, tuvimos vacaciones del 21 de febrero al 8 de marzo, y aprovechamos, cuatro amigos de aquí y yo, para hacer un tour por Europa. Empezamos por Roma, luego Budapest, a continuación Praga y acabamos en Ámsterdam. ¿Qué os parece? En el post de hoy voy a explicaros los primeros días en Roma y voy a colgar algunas fotos del viaje.

Llegamos el 21 de febrero por la noche, y fuimos directamente a nuestro apartamento, en el barrio de Trastevere, una zona que recomiendo porque está muy bien situada, se puede ir andando a casi todos los sitios, y es un barrio con muchas tiendecitas, restaurantes y bares.

Al día siguiente madrugamos para aprovechar bien el día. Fuimos andando hasta el Vaticano (30 minutos a pie) y, como había mucha cola para entrar, decidimos ir directamente al museo. Tuvimos mucha suerte porque ese día, al ser el último domingo del mes, la entrada era gratuita. El museo me encantó, podríamos incluso haber pasado allí todo el día. Es enorme y hay muchas obras, paredes decoradas, techos pintados, etc. Diría que es casi imposible verlo todo. La última parte es la Capilla Sixtina, una capilla muy bonita decorada con los frescos de Miguel Ángel.



Foto del rio Tíber, o Tevere en italano.


Después del museo volvimos al barrio Trastevere para buscar un restaurante donde comer. Yo me pedí una pizza 4 quesos, ¡son mi obsesión! Tiene buena pinta, ¿verdad?


Después de comer nos acercamos a una plaza que, aunque no tiene nada en especial, fue uno de los rincones que más nos gustó, porque en ese momento había un grupo de músicos tocando y nos quedamos un rato allí para escucharles. Fue un momento del día muy bonito y mágico.


Más tarde fuimos a ver el Panteón y la Fontana di Trevi. Fue una pena que esta última estuviera en obras, porque realmente no pudimos apreciar lo bonita que es :(




De camino a estos dos últimos monumentos pasamos por una calle con ruinas romanas. Lo que me encantó de Roma es que por cualquier lado hay edificios bonitos y restos romanos, cualquier sitio es precioso.


Al día siguiente, por la mañana, fuimos a ver el Coliseo, el Arco de Constantino y el Foro Romano. Había muchísima cola y no pudimos entrar, pero lo vimos todo desde fuera y ese día hizo mucho sol, ¡así que fue genial!









Después fuimos a comer a un restaurante. Me volví a pedir una pizza 4 quesos, por supuesto :P


¡Ah! Que se me olvidaba. Esa tarde, igual que el día anterior, fuimos a comer un helado a la famosa heladería Giolitti, cerca del Panteón. ¡Estaba riquísimo! Ese día lo pedí de chocolate y frambuesa.


Después del (merecido) helado, nos dirigimos hacia el Monumento a Víctor Manuel II, el primer rey de Italia. Fue uno de los edificios que más me gustó, es muy grande e impresiona mucho.




Esa noche salimos un rato por la zona de bares del barrio donde nos alojamos y cuando estábamos volviendo a casa sucedió algo impresionante. Estaban rodando una escena de acción de la nueva película de James Bond, ¡y tuvimos la suerte de poder verlo! Fue genial :D

El día siguiente, último día ya, por la mañana fuimos a un mercado y nos paseamos por la zona de Piazza Navona.




Nos encontramos con este rincón tan bonito, dentro de un edificio, justo al lado de Piazza Navona.


Finalmente, por la tarde fuimos a ver la plaza y la iglesia del Vaticano. Es precioso, fue lo que más me gustó, aunque es difícil escoger, en Roma hay muchos lugares espectaculares. Pero el Vaticano tiene algo especial. Cuando entras por la puerta te encuentras en el interior de una iglesia enorme, majestuosa. No sabes dónde mirar, puesto que está todo decorado, paredes, techos, suelos... no se puede explicar con palabras. Por desgracia, al no tener ventanas es un lugar oscuro y no pude sacar buenas fotos. ¡Pero así tendréis que ir a verlo! jajaja






Esa noche era la última que pasábamos en Roma, así que decidimos ir a cenar a un buen restaurante. El restaurante se encuentra en la Isla Tiberina, o Isola Tiberina, una isla que hay en medio del río Tíber. Esta vez no pedí pizza, pero si un buen plato de pasta a la carbonara, que es mi salsa favorita. ¡Estaba riquísimo! 


Pues este es un resumen de los tres días que pasamos en Roma. Fueron geniales, aunque nos llovió muchísimo, como se puede ver en las fotos. Además, cogí un buen catarro entre tanta lluvia y tanto andar. Andábamos una media de 15 kms al día. Era necesario para poder quemar toda la pasta, pizza y helados que comimos :P

Espero que os haya gustado el post y preguntad si tenéis alguna duda sobre Roma y queréis viajar en un futuro.

¡Un besito!

Irene

miércoles, 18 de marzo de 2015

Excursión a Roussillon y Lacoste

¡Buenos días!

Hoy os voy a hablar de la excursión que hice ayer con dos amigas, asistentes de inglés y alemán en el mismo instituto que yo. Todo fue muy espontáneo, el lunes por la noche decidimos que al día siguiente cogeríamos el coche e iríamos a un pueblecito llamado Roussillon, en el departamento de Vaucluse, en la Costa Azul (Francia).


Rousillon es un pueblo bastante pequeño, de unos 1300 habitantes. Pero es conocido por albergar el “Sentier des Ocres” (Sendero de los Ocres), un sendero rocoso próximo al pueblo en el que tanto el camino como las rocas y montañas son de un color rojizo/marrón/amarillo, aunque se pueden encontrar zonas más verdosas, e incluso de otros colores. Hay hasta 17 matices de ocre. Es muy muy curioso. A mí me recuerda al Gran Cañón. ¿A vosotros no?







Aquí, aunque cueste un poco verlo, el color del ocre es más verdoso.


Se pueden hacer dos tipos de recorridos: el amarillo (más cortito) y el rojo (el doble de largo). Yo os recomiendo que hagáis el rojo, porque aunque en la guía pone que se tarda una hora, nosotras lo hicimos en menos tiempo, parando para hacer fotos y todo. Y así podréis ver todo el recorrido. Aunque es mejor llevar calzado deportivo, no es que sea una excursión a la montaña, no hay que ir tan equipado.

Con el buen día que nos hizo, decidimos aprovecharlo e ir a visitar otro pueblecito cercano. Esta zona es muy bonita, llena de pueblecitos pequeños con encanto, carreteras estrechas, campos de lavanda… Así pues, nos dirigimos hacia un pueblo llamado Lacoste, que nos habían recomendado.

Es un pueblo bastante más pequeño que Roussillon, pero también con cierto encanto. Todas las calles y casas son de piedra, estando allí te da la sensación de no haber avanzado en el tiempo. En la parte más alta hay un castillo, pero cuando fuimos estaba cerrado. Aun así, ¡desde allí había unas vistas geniales!



¡Mirad a quién nos encontramos! Jajaja




¡Pasamos un día de 10! Nos encantó todo lo que vimos y tuvimos suerte porque el tiempo fue genial. Descubrimos una zona de la Provenza que no conocíamos. Supongo que al no estar tan cerca de la costa, esta zona pasa más desapercibida. Si alguna vez hacéis un viajecito por la Costa Azul, aunque tengáis que alejaros un poquito de la zona costera, ¡os recomiendo que visitéis esta zona y, sobre todo, estos dos pueblos!

¡Un besito!


Irene

jueves, 12 de marzo de 2015

¡Hola!




Me llamo Irene y es el primer día que escribo en mi nuevo blog. Finalmente, me he decidido a abrirlo por varias razones, que explicaré a lo largo de este post. Quiero llenar este blog con mis experiencias vividas durante los innumerables viajes que quiero realizar (y, por qué no, hacer varios throwbacks de viajes que ya he realizado), además de usarlo como una especie de diario personal, para poder escribir aquello que me ronda por la cabeza y las cosas importantes que me ocurran.

Llevo un tiempo ya pensando en abrir un blog, en cómo sería tener una página propia en la que poder escribir lo que a mí me apeteciera. Aunque nunca me he acabado de decidir porque no sabía sobre qué escribir. Me encantan los blogs sobre moda, y leo y sigo a muchas bloggers/instagramers. Pero no me veo capaz ni se me daría bien hacer un blog de moda. Tampoco me gusta demasiado cocinar, así que también descartado. Siempre he querido hacer un blog totalmente de viajes, pero aunque me encanta viajar, de momento no tengo la oportunidad de estar viajando cada semana como para poder dedicar completamente el blog a eso.

Aparte, llevo un tiempo dándome cuenta de que soy muy olvidadiza en cuanto a recuerdos se refiere. Siempre que hablo con amigos y sobre recuerdos y cosas que hemos vivido juntos, me doy cuenta de que me olvido de cosas geniales que nos han pasado, y me da mucha rabia. Por eso también me gustaría incluir un poco de mí y de mi día a día (sin que resulte aburrido) en el blog. Tampoco es que me ocurran cosas geniales cada día, ni que vaya a publicar a diario (soy un poco vaga en este aspecto).

Finalmente, creo que escribir sobre m
í y sobre las cosas que me ocurren me ayudará a pensar y a madurar. Actualmente estoy trabajando como asistente de español en un instituto francés. Cuando llegué a Francia a finales de septiembre empecé a conocer a muchos asistentes de lenguas y formamos un grupo de amigos. Con el paso de los meses me he llevado varias decepciones con unos cuantos de ellos. Pese a estar mal por haber perdido a alguno de mis amigos o por darme cuenta de que no son como realmente creía, esta experiencia me ha hecho madurar y crecer como persona más de lo que lo he hecho en mucho tiempo. Después de haber superado mis idas de olla y de que mi cabeza no haya parado de pensar y “terribilizar”, he podido darme cuenta de cuál era el verdadero problema y lo que toca ahora es intentar solucionarlo. Tengo que agradecer toda la ayuda que me han dado mis amigas, pero sobre todo la ayuda de mi madre, que siempre está a mi lado cuando necesito consejo y alguien que me escuche. Además, justo a principios de año empecé a leer un libro sobre psicología, “El arte de no amargarse la vida”, de Rafael Santandreu, que me ha hecho replantearme totalmente la forma en cómo afrontar las cosas. Este libro le ha dado un giro de 180 grados a mi vida, me ha hecho ser más positiva. Lo recomiendo totalmente.

Y hasta aqu
í el post de hoy.

¡Un besito!