Ya os conté en el primer post que actualmente estoy viviendo y trabajando
en Francia como asistente de español en un instituto. Pues bien, en los colegios e institutos franceses el año escolar es distinto que en
España. No tienen
tantas vacaciones en verano, pero cada 6-7 semanas de clase hay 2 semanas de
vacaciones, ¡lo
cual es genial! Así
pues, tuvimos vacaciones del 21 de febrero al 8 de marzo, y aprovechamos, cuatro amigos de aquí y yo, para
hacer un tour por Europa. Empezamos por Roma, luego Budapest, a continuación Praga y acabamos en Ámsterdam. ¿Qué os parece? En el post de hoy voy a explicaros los primeros días en Roma y voy a colgar
algunas fotos del viaje.
Llegamos el 21 de febrero por la noche, y fuimos
directamente a nuestro apartamento, en el barrio de Trastevere, una zona que
recomiendo porque está muy bien situada, se puede ir andando a casi
todos los sitios, y es un barrio con muchas tiendecitas, restaurantes y bares.
Al día siguiente
madrugamos para aprovechar bien el día. Fuimos andando hasta el Vaticano (30 minutos a
pie) y, como había
mucha cola para entrar, decidimos ir directamente al museo. Tuvimos mucha
suerte porque ese día,
al ser el último
domingo del mes, la entrada era gratuita. El museo me encantó, podríamos incluso haber pasado allí todo el día. Es enorme y hay muchas obras,
paredes decoradas, techos pintados, etc. Diría que es casi imposible verlo todo. La última parte es la Capilla
Sixtina, una capilla muy bonita decorada con los frescos de Miguel Ángel.
Foto del rio Tíber, o Tevere en italano.
Después del museo volvimos al barrio Trastevere para buscar un restaurante donde comer. Yo me pedí una pizza 4 quesos, ¡son mi obsesión! Tiene buena pinta, ¿verdad?
Después de comer nos acercamos a una plaza que, aunque no tiene nada en especial, fue uno de los rincones que más nos gustó, porque en ese momento había un grupo de músicos tocando y nos quedamos un rato allí para escucharles. Fue un momento del día muy bonito y mágico.
Más tarde fuimos a ver el Panteón y la Fontana di Trevi. Fue una pena que esta última estuviera en obras, porque realmente no pudimos apreciar lo bonita que es :(
De camino a estos dos últimos monumentos pasamos por una calle con ruinas romanas. Lo que me encantó de Roma es que por cualquier lado hay edificios bonitos y restos romanos, cualquier sitio es precioso.
Al día siguiente, por la mañana, fuimos a ver el Coliseo, el Arco de Constantino y el Foro Romano. Había muchísima cola y no pudimos entrar, pero lo vimos todo desde fuera y ese día hizo mucho sol, ¡así que fue genial!
Después fuimos a comer a un restaurante. Me volví a pedir una pizza 4 quesos, por supuesto :P
¡Ah! Que se me olvidaba. Esa tarde, igual que el día anterior, fuimos a comer un helado a la famosa heladería Giolitti, cerca del Panteón. ¡Estaba riquísimo! Ese día lo pedí de chocolate y frambuesa.
Después del (merecido) helado, nos dirigimos hacia el Monumento a Víctor Manuel II, el primer rey de Italia. Fue uno de los edificios que más me gustó, es muy grande e impresiona mucho.
Esa noche salimos un rato por la zona de bares del barrio donde nos alojamos y cuando estábamos volviendo a casa sucedió algo impresionante. Estaban rodando una escena de acción de la nueva película de James Bond, ¡y tuvimos la suerte de poder verlo! Fue genial :D
El día siguiente, último día ya, por la mañana fuimos a un mercado y nos paseamos por la zona de Piazza Navona.
Nos encontramos con este rincón tan bonito, dentro de un edificio, justo al lado de Piazza Navona.
Finalmente, por la tarde fuimos a ver la plaza y la iglesia del Vaticano. Es precioso, fue lo que más me gustó, aunque es difícil escoger, en Roma hay muchos lugares espectaculares. Pero el Vaticano tiene algo especial. Cuando entras por la puerta te encuentras en el interior de una iglesia enorme, majestuosa. No sabes dónde mirar, puesto que está todo decorado, paredes, techos, suelos... no se puede explicar con palabras. Por desgracia, al no tener ventanas es un lugar oscuro y no pude sacar buenas fotos. ¡Pero así tendréis que ir a verlo! jajaja
Esa noche era la última que pasábamos en Roma, así que decidimos ir a cenar a un buen restaurante. El restaurante se encuentra en la Isla Tiberina, o Isola Tiberina, una isla que hay en medio del río Tíber. Esta vez no pedí pizza, pero si un buen plato de pasta a la carbonara, que es mi salsa favorita. ¡Estaba riquísimo!
Pues este es un resumen de los tres días que pasamos en Roma. Fueron geniales, aunque nos llovió muchísimo, como se puede ver en las fotos. Además, cogí un buen catarro entre tanta lluvia y tanto andar. Andábamos una media de 15 kms al día. Era necesario para poder quemar toda la pasta, pizza y helados que comimos :P
Espero que os haya gustado el post y preguntad si tenéis alguna duda sobre Roma y queréis viajar en un futuro.
¡Un besito!
Irene